SIERRA DE BAZA: EL ESPECTÁCULO NATURAL

SIERRA DE BAZA: EL ESPECTÁCULO NATURAL

Entre los 845 metros de altura de Baza y los 2269 metros del Calar de Santa Bárbara, en los municipios de Baza, Caniles, Gor, Dólar y Valle del Zalabí, formando parte de las Cordilleras Béticas y en la Sierra que lleva su nombre, se encuentra el Parque natural de la Sierra de Baza.
Sierra sometida durante mucho tiempo a la acción humana, con sobrepastoreos, minería, roturación incontrolada de terrenos y aprovechamiento del monte para madera y como combustible. Sin embargo aún se conservan importantes muestras de los tipos de vegetación natural que siempre han existido en esta sierra.
Nos encontramos con pinares autóctonos (no de repoblación, que son más abundantes), Pinus sylvestris subespecie nevadensis y Pinus nigra subespecie Salzmannii.
La encina se extiende prácticamente desde los 1000 metros de altitud hasta cerca de los 2000 en algunas solanas como en La Carrasquilla o el Cerro de la Virgen.
Los bosques en galería desarrollan una enorme biodiversidad vegetal, debido a sus peculiaridades microclimáticas.
Sabinas y enebros, son muy abundantes en todo el macizo central, colonizando antiguas escombreras abandonadas.
Y qué decir de los prados de alta montaña, donde nos encontramos con una joya auténtica dentro de este Parque, los Prados del Rey.
Además, su riqueza es fascinante en endemismos con un total documentados de 149 (81 ibéricos, 51 béticos y 17 granadinos).
En cuanto a la fauna, existen catalogadas más de un centenar de Aves, entre las que destacan águila real, calzada y culebrera, azores, gavilanes, o sus presas favoritas (lógicamente) como la perdiz roja, paloma torcaz y bravía además de zorzales. Además se pueden observar Mamíferos tales como comadrejas, tejones, garduñas, ginetas o zorros, así como ciervos, cabra montés y jabalí. Reptiles varios y otros pocos Anfibios junto a gran cantidad de Insectos muchos de ellos endémicos como el saltamontes y el escarabajo de los calares o la mariposa de Baza, conforman la espectacular fauna de estos parajes.
Estos datos sirven perfectamente para situarnos en un lugar privilegiado, con una gran diversidad de ecosistemas, paisajes espectaculares, y una gran historia de asentamientos humanos desde hace más de 7000 años que aprovecharon la abundancia de agua, los fértiles valles fluviales, los densos bosques, la caza, los buenos pastos, una amplia red de cañadas, los neveros y la abundancia de minerales. Rastros evidentes son la íbera Dama de Baza encontrada en las inmediaciones del Parque y las pinturas rupestres del Monte del Jabalcón, sin olvidar los antiguos poblados mineros como el tesorero.
Nos ofrece esta Sierra, una enorme variedad de actividades desde el Centro de Visitantes Narváez salen dos senderos señalizados, El del El Mirador de Narváez, que nos ofrece una panorámica del parque entre cortijos y barrancos o bien el paseo botánico que ofrece el sendero de la Fuente de la Taza. Si bien existen otros recorridos ya no señalizados como los paseos por el cortijo de Santaolalla, la ruta de los Álamos Centenarios, la del Encinar de la Carrasquilla, la del Coronel Morente, la del Barranco de la Fonfría o la de los Prados de Alta Montaña.
Merece terminar con una visita a los Prados del Rey, anteriormente mencionados, 12 o 13 hectáreas de auténtico prado alpino enmarcado por los calares que lo rodean de Santa Bárbara, la Boleta y los Tejoletes Para los aficionados a la botánica comentaré que este bonito prado con un sustrato de dolomías grises y negras, encharcadas muchos meses al año, contiene plantas de interés tales como Euphrasia willkomii, planta propia de los "borreguiles" de  Sierra Nevada, o el trébol de Sierra Nevada (Trifolium repens subsp. nevadense)), ,entre otras.

Así que a disfrutar de este espectáculo natural, otro más que nos ofrece nuestra provincia.
Juan F. Cañadas Caldito