MONUMENTOS NATURALES DE GRANADA, LOS GRANDES DESCONOCIDOS.

MONUMENTOS NATURALES DE GRANADA, LOS GRANDES DESCONOCIDOS.

En la provincia de Granada, contamos con un gran número de hectáreas, que se encuentran protegidas, bajo alguna de las denominaciones oficiales, tales como, Parque Nacional, Parque Natural, o Parajes Naturales y Parques Periurbanos.
Pero además contamos con otra figura de protección ambiental, quizás algo desconocida por su nombre, que no por los lugares que protege, pues casi todos/as los conocemos se trata de los Monumentos Naturales.
Estos son espacios o elementos de la naturaleza granadina, constituidos básicamente por formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza, que merecen ser objeto de una protección especial, bajo esta denominación, también se incluyen las formaciones geológicas, los yacimientos paleontológicos y otros elementos de la Naturaleza, que reúnan un interés especial por la singularidad o importancia de sus valores científicos, culturales o paisajísticos.
De estas zonas especiales, en la provincia de Granada podemos disfrutar de seis, por un lado en la zona norte de la provincia, en el municipio de Castril tenemos una formación geológica de gran singularidad y belleza, situada en la margen derecha del río Castril, se trata del Monumento Natural de la Peña de Castril, sobre la cual se encuentra el Cristo del Sagrado Corazón , rodeado por los restos de un antiguo castillo almohade del siglo XIII.
En la localidad de Nigüelas, nos encontramos con una serie de deslizamientos, pertenecientes a un conjunto de fallas, que se suceden al pie del extremo occidental de Sierra Nevada, y que contribuyeron a la formación de la depresión de Padul, es el Monumento Natural de la Falla de Nigüelas. Se trata de un enorme bloque de terreno que, por su composición en mármoles, posee un llamativo color claro. Su origen son las tensiones de la corteza terrestre que quebró y desplazó los grandes bloques rocosos que forman la falla. En concreto, el interés de esta falla estriba en que, al ser de formación relativamente reciente, se pueden observar en ella las estrías y fisuras provocadas por el rozamiento de los bloques. Estos aspectos no son generalmente tan evidentes, por lo tanto, este enclave se convierte en un recurso didáctico de elevado potencial para comprender los diversos y complicados fenómenos geológicos.
Siguiendo con la geología de Granada, en Marchal, en la Hoya de Guadix y flanqueado por elevadas cadenas montañosas, que lo aíslan y le confieren un clima de carácter continental, se encuentra un espectacular paisaje conocido el Monumento Natural de las Cárcavas de Marchal, se trata de un sistema formado por movimientos de placas terrestres que provocaron el hundimiento de esta zona, dando origen a una fosa tectónica. Esta depresión, con el paso del tiempo, se fue rellenando de materiales, blandos en su gran mayoría como arcillas y limos. Debido a la escasa vegetación, a las lluvias de tipo torrencial frecuentes en la zona y al arrastre de materiales, fue creándose un paisaje de barrancos, regueras y profundas zanjas denominadas cárcavas. Estas peculiares formaciones de tonalidades marrones, ocres, verdes y oscuros constituyen un conjunto de gran atractivo visual. Desde tiempos remotos, los habitantes de estas tierras, han utilizado estas formaciones para construir viviendas a modo de cuevas.
El Monumento Natural de los Infiernos de Loja, se trata de un tramo fluvial del río Genil que alberga una rica flora y fauna de ribera, junto con destacados elementos de interés geológico, y cultural, como los yacimientos prehistóricos, La Esperanza y El Manzanil.
En Almuñécar, nos encontramos con un afloramiento rocoso, formado por tres peñones, que forman un mirador natural de la costa granadina, es el Monumento Natural de los Peñones de San Cristóbal, cuyo ámbito se corresponde con la superficie emergida de los tres peñones, así como de las dos pequeñas franjas de agua existentes entre ellos.
Finalmente, tenemos el Monumento Natural de la Cueva de la Ventanas, de Píñar, situada en un cerro de roca caliza y modelado por los procesos kársticos. Tiene una longitud de unos 1200 metros y una altura máxima de 38 metros y se compone de varias salas y en cuyo interior se han localizado restos de animales prehistóricos y vestigios de diversas culturas del Neolítico.
Son lugares de enorme interés, que merecen una visita tranquila y sosegada, ahora en otoño.

Juan F. Cañadas Caldito