AGUA POR TODAS PARTES

AGUA POR TODAS PARTES

La provincia de Granada, posee en toda su geografía numerosas fuentes, manantiales, y nacimientos, por dondeel agua del interior de los acuíferos, emerge al exterior, así, prácticamente en cada pueblo o comarca, se conocen este tipo de rebosaderos naturales, que han sido y son utilizados por el hombre ya que son preciados bienes que solucionan problemas de abastecimiento de agua, o bien son utilizados como zonas recreativas, de ocio y esparcimiento.
Así la mayoría de los pueblos de nuestra provincia crecieron alrededor de esas salidas naturales de agua, procedentes de estos acuíferos o “embalses subterráneos”, de los cuales existen cerca de 40, en nuestra geografía.
Las aguas obtenidas de estos manantiales, pueden ser de diferentes tipos y por lo tanto pueden tener diferentes propiedades.
En Granada nos encontramos con:
  • Aguas termales y minerales, estas aguas tienen la propiedad de tener una mineralización especial o una temperatura anómalamente alta, por lo que pueden ser bien embotelladas o bien usadas con fines terapéuticos. Los Baños de Zújar de aguas calientes (39ºC) procedentes del acuífero del Jabalcón, los Manantiales de Albuñol en la Sierra de la Contraviesa de los que el más importante es el de la Fuente del Río con aguas ferruginosas de mala calidad pero empleadas en tiempos pasados por los árabes para accionar sus molinos hidráulicos. Los Baños de Sierra Elvira, que constituyen la descarga natural de agua termal del acuífero del mismo nombre. Los Baños de Alhama, formados por la salida de agua de dos manantiales. El Balneario de Graena, con las aguas más cálidas de la provincia (42ºC) y utilizados con fines medicinales. Los Baños de Alicún de las Torres, que se surten de las aguas de 5 manantiales, y que posiblemente sea el nacimiento de aguas con mayor tradición histórica de la provincia de Granada. Los Manantiales de Lanjarón, un lugar de fuentes de aguas saludables, tanto medicinales como para su envasado. La Fuente Agria de Pórtugos, con sus aguas “gaseosas”. Los Baños de la Malahá, con aguas muy cargadas en minerales. Los Manantiales de Vacamías y Urquízar, en las proximidades de Dúrcal aguas buenas para la hidroterapia, pero no para el consumo humano.
  • Acuíferos carbonatados, con aguas de una magnífica calidad, prácticamente para cualquier uso. El manantial de Bugéjar, en la puebla de Don Fadrique, y que representa la única descarga importante del acuífero de la Zarza. Los Manantiales de Orce, utilizados como piscina pública, para posteriormente ser utilizada el agua para el regadío. El nacimiento del Río Castril, el nacimiento más caudaloso de la provincia que es aprovechado principalmente para la alimentación de una Central Eléctrica. Las Fuentes de el Guardal, en la zona norte, formadas por 4 nacimientos, Fuente Alta, Fuente de Enmedio, La Natividad y Pedro Jiménez, usadas para el abastecimiento de Huéscar, Castillejar, Benamaurel y para abastecer una piscifactoría. Los Manantiales del Río Fardes, en el Parque Natural de la Sierra de Huétor. El Manantial de Deifontes, que abastece a Deifontes y a través del canal de Albolote, lleva el agua de riego a la Vega Granadina. Fuente Grande de Alfacar, que sirve para abastecer a Alfacar y Víznar, mientras que la sobrante recorre la acequia de Aynadamar, para el regadío. Los Manantiales del Río Monachil, conjunto formado por las Mimbres, los manantiales de Diéchar, La Umbría, Fuente Nueva, Fuente Agria y finalmente, Fuente Alta. Todos ellos surgen a cotas superiores a 1500 metros, salvo en el último caso, donde llegan a superarse los 2000 metros. Los Manantiales del Río Dílar, de los que el más importante es el Manantial de Los Berros y con un gran número de acequias que abastecen a la Vega de Granada. Los Manantiales de El Padul, ya hablamos de ellos en números anteriores. Los Manantiales de los Guájares, de caudales muy elevados. Los Manantiales de Vélez de Benaudalla, que incluyen a Fuente Nueva, Perilla, Nacimiento y el Torchal. El Nacimiento del Río Verde, en la vertiente sur de la Sierra de Almijara. Los Manantiales de los Ríos Cacín, Játar y Alhama, en las Sierras de Alhama y Tejeda y que proporcionan sus aguas al embalse de los Bermejales. Manantiales de Loja, originados en Sierra Gorda y que hacen que a esta ciudad se la conozca como la “ciudad del agua”. El Manantial de Río Frío. Los Manantiales de La Peza, que alimentan la cuenca del río Fardes. Las Fuentes de Iznalloz, en Sierra Arana. La Fuente de Montilla, que surte de agua a la comarca de Huéscar. Fuentes de Pinos del Valle, procedentes de la Sierra de Albuñuelas. El Nacimiento del Río Darro, que se nutre de la Fuente la Teja, de la Fuente de los Porqueros y de la Fuente Grande de Huétor Santillán. El Manantial de Alomartes, situado en la plaza principal del pueblo y que descarga agua procedente de la Sierra de Parapanda.
  • Acuíferos detríticos, cuyas aguas circulan más lentamente que los anteriores. Los Manantiales de Guadix, y Los Manantiales de la Vega de Granada.
  • Acuíferos mixtos, con aguas cuyas características poseen valores de ambos tipos de acuíferos (carbonatados y detríticos). Fuencaliente de Huéscar, acondicionada como una gran piscina pública. Parpacén, en la zona norte con unas aguas termales atenuadas, al mezclarse antes de salir con aguas frías. San Juan y Siete Fuentes, que han sido uno de los motores históricos para el desarrollo de la ciudad de Baza.
  • Otros Manantiales recorren nuestra geografía, tales como Los Manantiales de Montefrío, el Río Gor, Manantiales de Gúejar Sierra, Manantial de Tiena, Los Manantiales de Colomera, etc.

De manera que efectivamente tenemos agua por todas partes, así que realicemos un buen uso de ellas y protejamos estas zonas que han sido, son y serán de un gran valor para la vida en nuestra provincia.

Juan F. Cañadas