ESPECIES INVASORAS



¡Nos invaden!


Muchas especies de animales y plantas, han sido introducidas en nuestros ecosistemas con distintos fines, causando verdaderos estragos. Desde que el hombre es hombre y se dedicó a descubrir y colonizar nuevas áreas de la Tierra, se ha dedicado a transportar accidentalmente o de forma intencionada, un gran número de seres vivos, sobre todo plantas y animales, fuera de su lugar de distribución original, fuera de su hábitat. Muchos de estos seres vivos se han adaptado perfectamente a las condiciones de sus nuevos hogares, de modo que se han expandido con muchísimo éxito y han adquirido la denominación de especies invasoras, ya que originan un enorme impacto negativo en los espacios naturales que ocupan y en los procesos ecológicos que en estas áreas se desarrollan. Este fenómeno no es nada nuevo, ya que ocurre desde el Neolítico, con la aparición de la agricultura, que se convirtió, en algo a gran escala, con la aparición de los viajes transoceánicos del siglo XV, donde en los barcos se transportaron por todo el mundo, no solo enfermedades, si no animales y plantas trasladados por los nuevos colonizadores de tierras lejanas. Estas especies invasoras, tienen una serie de efectos negativos, entre los que cabe citar: – La disminución del espacio y de los recursos disponibles, para las especies autóctonas. – Riesgos para la salud humana – Gastos económicos, derivados de su eliminación – Etc. Los problemas ambientales y socio-económicos, que acarrean las especies invasoras, han llevado a la integración de su gestión, dentro de estrategias globales de conservación de la biodiversidad. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, desarrolla dentro de este marco de trabajo el “Programa Andaluz para el Control de las Especies Exóticas Invasoras”, con el objetivo principal de identificar, localizar, eliminar o controlar las especies alóctonas (introducidas en un hábitat que no es el suyo) de carácter invasor existentes en Andalucía. Actualmente se está trabajando con 36 especies de flora, como son el árbol del cielo o pestosa, las acacias o mimosas, la pita, uña de león o uña de gato, plumero, caballera de la reina o flor del mediodía, eucalipto, chumberas, etc. También se trabaja con animales, tales como, algunos Invertebrados acuáticos continentales introducidos en España con fines económicos o bien accidentalmente en las aguas de lastre de los barcos de mercancías como el mejillón cebra, el cangrejo chino, el cangrejo señal o el cangrejo rojo americano. En cuanto a Peces, se han introducido la mayoría para favorecer la pesca deportiva y están depredando a Invertebrados acuáticos y pequeños Anfibios, además alteran las praderas sumergidas desplazando a las especies autóctonas, y son responsables del declive de especies amenazadas, al alimentarse de sus puestas, larvas o alevines. En Andalucía se trabaja principalmente sobre la carpa común. Un Reptil, el galápago americano o de florida, es de introducción reciente, normalmente con algún fin comercial, y tras varios escapes o puestas en libertad se establece en nuestros ecosistemas suponiendo una amenaza a la biodiversidad debido a su fuerte carácter invasor. Aves tales como las cotorras argentina y de Kramer, el tejedor amarillo, la estrilda de carita naranja o la malvasía canela se han introducido con fines cinegéticos, sentimentales, por curiosidad, por accidente o lo que es peor deliberadamente con fines comerciales como animales de compañía Y como Mamífero, el arruí que compite con la cabra montés por los mismos hábitats, introducido fundamentalmente con fines cinegéticos. Todas estas invasiones solo tienen en la gran mayoría de los casos un culpable, el de siempre, el hombre. Para evitar su proliferación, hay que erradicar, sensibilizar y hacer campañas de educación ambiental para la sensibilización de la sociedad, ante un tema muy poco conocido, regular la entrada de especies exóticas y prevenir las sueltas indiscriminadas, pero teniendo siempre en cuenta que, todas estas invasiones, solo tienen en la gran mayoría de los casos, un culpable, el de siempre, el hombre. Juan F. Cañadas Caldito